lunes, 27 de agosto de 2012

Mingote desde el cielo, Ribadesella desde el mar

 
Dicen que las olas del mar se llevan todo de lo que se enamoran, para después devolvérselo a los hombres como un eco del recuerdo.

La costa de Ribadesella, en Asturias, conserva un excelente museo al aire libre con obras de uno de los grandes dibujantes que hemos tenido en España y que nos ha abandonado recientemente. Mingote, el gran ilustrador del ABC, a tatuado con viñetas de cerámica el muro que respalda uno de los paseos costeros de Ribadesella con la historia de la localidad.
 
Las seis viñetas repasan los momentos más emblemáticos de la historia de Ribadesella, más conocida por sus fiestas, ligadas al Descenso del Sella, que por su apasionante historia. Como los asturianos decimos a la Santina de Covadonga, esta localidad también es chiquitina, pero galana. el mar se rinde en Ribadesella a sus maravillosas vistas, a una exquisita oferta gastronómica y cultural; y a una historia tallada en las paredes.
 
Y es que Ribadesella cuenta con la firma del hombre de la pre historia en sus cuevas de Tito Bustillo, protagonistas de una de las primeras viñetas de Mingote. La Edad Media y la caza de ballenas (al parecer era muy tradicional en este puerto asturiano), el Renacimiento con la visita al pueblo de Carlos V, la Guerra de la Independencia, la emigración del siglo XIX y las actuales visitas de los Príncipes de Asturias a la localidad son los pasajes retratados por Mingote.
 
 
Para aquellos que poco o nada conocíamos de la historia de Ribadesella, la visita a este mural, en el conocido como Paseo de la Grúa, es un agradable descubrimiento con voz, ya que cada panel cuenta con un punto de información sobre el momento representado para que al visitante no se le escape ni un detalle del origen y desarrollo de la localidad marinera.
 
Mingote no ha podido celebrar en persona el quinto aniversario de sus viñetas, pero su firma quedará siempre estampada en este paseo, antojo del mar. 
 
 

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